Actualmente el Consejo General de Enfermería es el interlocutor encargado de negociar con el Ministerio de Sanidad. Se están alargando todos los plazos, retrasando la puesta en marcha de la prescripción enfermera, limitando con ello la autonomía de las matronas.
El pasado 22 de octubre de 2018, se modificó el Real Decreto 954/2015, que regularía la indicación, uso y autorización de dispensación de ciertos medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros o personal como las matronas. A día de hoy sólo se ha publicado uno de los protocolos que deben definir las condiciones concretas en que los enfermeros y enfermeras pueden participar en el uso e indicación de los medicamentos sujetos a prescripción médica.
Salud pública ha abierto un nuevo proceso de “consultas” con diferentes entidades y asociaciones que no estaba previsto ni regulado en el Real Decreto, lo cual ha obstaculizado gravemente la agilidad de todo el proceso. Diferentes asociaciones de enfermeros, como SATSE, o matronas, como FAME, ya han escrito al ministerio para desenredar este problema con el único objetivo de mejorar nuestro sistema sanitario y la atención y seguridad de los pacientes y del conjunto de la ciudadanía.