El contacto piel con piel junto con la no separación de madre e hijo, facilitarán la lactancia después del parto. Las matronas informaran a la madre de lo beneficioso de comenzar la lactancia lo antes posible.
Debe durar al menos una hora para favorecer la subida de la leche. Debe realizarse también en las unidades neonatales para los recién nacidos ingresados, cuando para la madre no sea posible, el «método canguro» puede ser realizado por el padre.
Aunque el parto no sea vaginal y se produzca mediante una cesárea, madre e hijo deben estar en contacto desde el primer minuto de vida del bebé.
Los beneficios del contacto piel con piel son múltiples tanto para la madre como para el bebé:
“Proteger la Lactancia Materna: Una Responsabilidad Compartida”.