Foto: Mimuselina
Lo común es comenzar a sentir esos movimientos en torno a las 20 semanas de embarazo, conforme el bebe se va desarrollando, un poco antes si no es la primera gestación . Con el transcurso de las semanas los movimientos son más habituales y más fuertes. Esas patadas o sensaciones del bebe dentro de una misma, es una buena señal, ya que indican que todo debería ir yendo correctamente, en lo que se refiere a la alimentación y recibir oxígeno. Si en algún momento el feto dejara de moverse o disminuyera la frecuencia, no sería malo acudir a tu matrona de referencia y comprobar que todo está bien.
No hay un baremo escrito y estipulado para controlar esta actividad de nuestro futuro bebé, pero sí algunos tips para poder diferenciarlos. Podemos recitar hasta cuatro:
-Sueño pasivo: puede ser una fase de menor movimiento, ya que suelen estar durmiendo unas dos horas como máximo.
-Sueño activo: patadas y movimientos muy concurrentes y sentidos.
-Vigilia: calma y tranquilidad.
-Despierto: aquí se asemeja mucho a lo que puede ser su ritmo al nacer, estará en estado activo con patadas fuertes.
Hay que tener en cuenta la propia salud de la embarazada, a la hora controlar esos movimientos. Esto se debe a que todo cuenta, tanto si tomamos medicamentos que puedan alterar al bebe, como si una persona sufre de obesidad, por lo que sentirá menos a su bebe.
Muchas futuras mamás aprenden a controlar y contar esos movimientos, incluso a veces las matronas aconsejan hacerlo. Una posición tranquila y de costado, suele ser un escenario donde el feto tiende a moverse mucho. Cuéntanos qué sentimientos te acompañaron al percibir por primera vez los movimientos fetales.