Como todos los primeros miércoles del mes de mayo, el miercoles 5 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental Materna 2021. Por ello, desde la FAME deseamos concienciar a toda la población sobre la misma, visibilizando los diversos trastornos mentales que puede afectar a las madres y desestigmatizando su presencia.
Algunos ejemplos de trastornos de la salud psicológica de las madres son:
-Depresión postparto
-Ansiedad
-Cuadros de psicosis postparto
-Trastornos por estrés postraumático.
El trastorno mental durante el embarazo o el postparto puede llegar a dificultar el establecimiento y el mantenimiento de un vínculo afectivo con el bebé como una de las mayores consecuencias desfavorables.
Otro término muy conocido en la salud mental materna es la melancolía puerperal o “maternity blues”. Se trata de una alteración anímica leve y de corta duración, que suele afectar entre al 30% al 75% de las madres, especialmente primerizas. No es un trastorno que precise un tratamiento específico, ya que con apoyo y sostén suele desaparecer. Lo que sí precisa es de vigilancia, debido a que si los síntomas persisten más allá de 15 días puede desencadenar en una depresión postparto.
Algunos de los síntomas más comunes de la depresión postparto son:
-Escaso interés maternal
-Cansancio continuo y extremo
-Disminución de la atención al recien nacido
-Pérdida de confianza en sí misma
-Sentimiento de culpabilidad e inutilidad
-Alteraciones del sueño y del apetito
Toda mujer es susceptible de presentar depresión postparto, pues el embarazo y el nacimiento son periodos considerados potenciales generadores de estrés y de alta carga hormonal. El mejor de los tratamientos es su detección lo más precozmente posible. Esto se debe a que este trastorno interfiere de manera negativa no sólo en la salud mental de la mujer a largo plazo, sino que también puede llegar a crear consecuencias en la relación de pareja y en los hijos. Diversos estudios demuestran que puede llegar a ser uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo emocional de las niñas y los niños.
Como decíamos arriba es vital su detección temprana, puesto que en caso de persistir la depresión postparto en el tiempo puede desencadenar en una psicosis puerperal.
La mayoría de las madres con depresión no solicitan ayuda y solo un 25% de ellas consultan a un profesional de la salud debido al estigma de las enfermedades mentales. Existe una falsa creencia al considerar el posparto como un período “idílico” de toda mujer. La gran cantidad de estereotipos, confusión con los síntomas normales de la crianza o desinformación pueden acarrear grandes problemas.
Para su correcto manejo consideramos de gran importancia una buena coordinación entre todos los niveles asistenciales y los diferentes profesionales implicados en la salud mental perinatal. Todo para conseguir un adecuado trabajo multidisciplinar, siendo necesaria una formación específica en trastornos mentales así como impulsar servicios de salud mental perinatal.
Debido a la cercanía y continuidad en los cuidados durante el embarazo y posparto, las matronas somos el primer profesional al que acuden las madres. Realizamos una valoración integral -física, social y psicológica-, detectando madres en riesgo y derivando para confirmación diagnóstica y tratamiento. Ya durante la gestación, informamos a madres y parejas sobre los posibles trastornos que pueden aparecer a las embarazadas y a sus parejas e involucramos a la pareja en la crianza y en el apoyo a la madre. Allí donde estamos nuestro objetivo es prevenir, detectar, acompañar y empoderar, aspectos clave en el cuidado de la salud mental de todas las madres.