La educación no sexista en España sigue siendo un aspecto en el que el sistema educativo de nuestro país tiene asignaturas pendientes, pese al avance en estos últimos años. El atraso es mayor si se compara con muchos países de la Unión Europea, donde este tipo de contenidos ya forma parte de materias obligatorias y se hace más hincapié en el mensaje y en el papel de la familia.
Las matronas somos conscientes de que hoy en día vivimos en una sociedad llena de estereotipos sociales que refuerzan las desigualdades de género. La educación, los medios de comunicación y las personas influyentes son tres grandes fuentes desde donde, todavía hoy, se transmiten estos prejuicios que viajan entre generaciones. Gracias a la Ley Celaá el próximo curso, los alumnos españoles tendrán acceso a una Educación sexual mejor y más completa.
A lo largo de la historia, el ámbito educativo siempre ha tendido a ser un ámbito desigual y desfavorable para las mujeres. Siempre hemos vivido en un sistema en el que ha habido una clara diferencia entre lo que se espera de hombres y de mujeres de acuerdo a los estereotipos de género (de ahí la segregación de materias por sexos o la “invasión” de espacios comunes, por ejemplo, con el fútbol reservado para niños). Este hecho ha sido clave y decisivo para determinar la diferencia de oportunidades y decisiones entre niños y niñas.
Como mencionábamos arriba, en muchos de los países miembros este tipo de actividad didáctica ya forma parte de los sistemas educativos desde hace años, incluso décadas. Aquí algunos ejemplos:
Fuente: Magisterio
A nivel docente, las matronas, debemos estar cada vez más presentes en el sistema educativo, tanto en la educación primaria como en las universidades, liderando la transmisión de conocimientos y valores basados en la igualdad.
Hay otros países donde la educación sexual se lleva más al campo de los conceptos y temas biológicos o de prevención. El motivo de ello es considerar otros temas “delicados”, en esas naciones la asignatura sexual es opcional para cada alumno. Con estos conocimientos solo se busca instruir y enseñar a los más jóvenes en su vida sexual, dándole una preparación en la cual sepan tomar decisiones o controlar aspectos como anticonceptivos, VIH, embarazos, ETS, etc.