La listeria en el embarazo es a veces una gran desconocida para las embarazadas, pero se debe conocer que es una bacteria que es el causante de una infección denominada listeriosis. Hablamos de un tipo de infección poco común en la población general, predominando en los extremos de la vida, neonatos y mayores de 70 años, además de en gestantes.
gj. El reservorio principal es el ganado bovino, porcino, ovino y las aves silvestres.
La listeriosis en el embarazo puede presentarse en cualquier momento del mismo pero predomina en el tercer trimestre. Clínicamente da lugar a una infección subclínica que pasa desapercibida, cursando como un proceso pseudogripal con febrícula y sin foco aparente; ocasionalmente, con fiebre elevada con o sin escalofríos y dolor lumbar que sugiere pielonefritis.
La infección evoluciona en pocos días de modo favorable para la gestante, la cual se recupera espontáneamente sin tratamiento, pero durante la bacteriemia materna la infección puede alcanzar al feto vía transplacentaria produciendo aborto, parto prematuro de un niño muerto o enfermo, en el seno de un cuadro denominado granulomatosis infantiséptica, caracterizado por amnionitis, líquido amniónito meconial y afectación fetal severa
El diagnóstico se realiza mediante aislamiento de la bacteria en la embarazada, la placenta o el neonato, pero en la gestante todos los autores recomiendan instaurar tratamiento antibiótico ante la sospecha clínica.
El diagnóstico fetal es, en la mayoría de los casos, difícil. La forma más frecuente de presentación es la de un cuadro inespecífico pseudogripal, con fiebre, meconio, líquido amniótico maloliente y signos de pérdida del bienestar fetal, por lo que ante todo proceso similar se debe mantener un alto grado de sospecha, extraer hemocultivos e iniciar tratamiento antibiótico de forma precoz, antes de la confirmación microbiológica.
En función del momento del inicio de la antibioticoterapia se producen resultados muy distintos. Si la listeriosis en el embarazo permanece sin diagnosticar más de una semana, son frecuentes los signos de pérdida del bienestar fetal y la muerte perinatal, en el tercer trimestre, y los abortos si la infección se da en la primera mitad de la gestación
Ante cualquier tipo de sintomatología parecida a la que estamos hablando, recomendamos desde FAME acudir inmediatamente a tu matrona de referencia, para que se hagan las correspondientes pruebas y aplicar tratamiento en caso necesario.