La campaña de vacunación está levantando mucha polémica, y no porque esté funcionando más o menos la vacuna, que debería ser lo importante, sino por quienes las están recibiendo. Las listas de vacunación, o el orden, crean el malestar en el colectivo de matronas que no son consideradas personal de riesgo.
El parto es uno de los momentos que mayor posibilidad de contagio hay por los aerosoles expulsados y el contacto tan cercano que se da entre la embarazada y la matrona que la acompaña.
Ciertos colectivos de matronas de toda España, entre ellos el SIMAES (Sindicato de Matronas de España), SATSE (Sindicato de Enfermería), ven necesario la vacunación de estas lo antes posible para evitar riesgos y minimizar contagios.
Las matronas andan molestas porque ellas mismas consideran que están directamente en contacto con las mujeres embarazadas. Creen que el orden de citación no tiene en cuenta el riesgo de contagio al que esté expuesta la persona vacunada, Además de que también están para atender urgencias, PCR o acompañamiento en el parto. Acompañan en el momento de dar a luz, asisten a todo tipo de pacientes si es necesario acompañando a médicos, e incluso son psicólogas si se precisa.
La labor de estar al tanto de varias tareas a la vez, es una de las razones por las que la Organización Mundial de Salud (OMS) decidió el pasado año declarar este 2020 como el Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería.
Hay servicios en los que se ha vacunado a personal sanitario sin contacto estrecho con pacientes antes que a ellas, y solo se reclama que se vacune a todo el personal sanitario por igual antes de avanzar a otros sectores. No se les ha tenido en cuenta para la primera tanda de vacunación. Otra discriminación que ya sufrieron fue cuando tuvieron que luchar por el uso obligatorio de la mascarilla FFP2.
Reivindican que todo lo hacen por seguridad de las matronas en su jornada laboral son de primera linea, ya que están en muchas áreas, y especialmente son referentes en la suya. Sí se vacunó a las matronas de Atención Primaria, igual que a todos los profesionales sanitarios, pero las matronas que atienden urgencias están también en esa primera línea y no se habían incluido en las listas.
La crispación es mayor al saber que han sido citados otros profesionales sanitarios también, como trabajadores de administración, al mismo tiempo que sigue habiendo personal como las matronas, que tienen contacto en todo momento con pacientes, no están vacunadas todavía. El problema es mayor porque las dosis actuales, en ciertos puntos de España, no son suficientes para continuar con el ritmo de vacunación decretado por el Ministerio de
Sanidad, y muchas vacunaciones están programadas para la semana que viene.
Si las matronas no son consideradas personal de riesgo tampoco recibirán la misma retribución que el resto de los sanitarios
El aspecto económico también es un tema complicado, ya que si no cambia nada las gratificaciones económicas tampoco serán las mismas. Al parecer de las matronas se ha dejado fuera a un colectivo profesional, sin ningún criterio lógico, de la consideración de personal de riesgo por el COVID-19. El argumento de ciertas administraciones sanitarias es que las matronas no han estado en primera línea de atención del coronavirus.
Por ello, quedarían excluidas de ciertas gratificaciones económicas que se darían en un futuro. La Comunidad Valenciana aprobó el pasado mes de noviembre una ayuda económica extraordinaria por el esfuerzo realizado por parte del personal sanitario.
La Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) se une al apoyo de todas las compañeras, y compañeros, que forman el colectivo de matronas de todo el país y que luchan por ser consideradas personal de riesgo al estar en primera línea en todos los centros médicos donde desarrollan sus actividades laborales.